Resolverá tribunal de alzada inocencia de sentenciado por feminicidio

Carlos Quintero J.

La Sala Auxiliar del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado de Morelos resolverá el miércoles 6 de junio del presente, sí procede o no la declaración de inocencia a favor de Mario Ariel Martínez Cortés, condenado a 30 años de prisión por un feminicidio.
En la audiencia especial, desahogada el viernes 1 de junio a las 14:22 horas en la Sala dos de Apelación y Casación del TSJ, el Tribunal de Alzada, integrada por los Magistrados Norberto Calderón Ocampo, Manuel Díaz Carbajal y Andrés Hipólito Prieto; fijó tres días de plazo para resolver.
Ese viernes, las partes en conflicto presentaron sus alegatos de clausura en el caso, que se considera como el primer asunto en el estado, en donde se busca anular la sentencia de una persona condenado que reclama su derecho de inocencia.
La abogada defensora Ruth Lizbeth Rodríguez Rosales recordó al tribunal que el testigo, Carlos Enrique O. G. reconoció su plena responsabilidad al relatar “con cinismo” la manera cómo asesinó a la joven mujer, al ser detenido el 2 de noviembre de 2013.
Ruth Rodríguez argumentó que la declaración de Carlos Enrique se corroboró con el examen pericial que llevó a cabo Francisco García Caballero, quien demostró que la pistola, con la cual es detenido, era la misma que utilizó para asesinar a la víctima, ese sábado 23 de febrero de 2013.
“Sí honorable tribunal, Carlos Enrique vino a confesar, a poco más de dos años y 8 meses, cómo es que mató a la mujer por la cual Mario Ariel Martínez Cortés fue sentenciado, y es inocente, porque sólo él era sospechoso y está injustamente recluido en una prisión” dijo la abogada.
En este tenor, la defensora culpó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de extraviar, de manera intencional, un casquillo que se encontró en la escena del crimen, y que de hubiese sido una prueba que confirmaría la inocencia de su cliente.
Al respecto, Mario Ariel Martínez habló ante el tribunal y dijo haber sido condenado por un crimen que no cometió sólo por el dicho de un testigo, quien declaró de manera falsa para incriminarlo en el caso, y no por una prueba científica.
La persona sentenciada acusó a la Fiscalía: “su objetivo no es la verdad y la justicia, su objetivo es que sea yo quien pague por ese crimen”.
En ese tenor recordó al tribunal que otro testigo, manifestó haber visto al asesino, quien llevaba un tatuaje en el brazo derecho que coincide con las marcas que lleva Carlos Enrique.
Aunado a ello, la persona sentenciada mencionó también otra prueba: una llamada telefónica que la mujer víctima hizo a su padre al momento que estaba herida, y que duro sólo cinco segundos, y en la que pidió perdón, cuidar a su hermana, y lo señaló de responsable.
Martínez Cortés cuestionó que en ese tiempo, la víctima haya declarado tantas cosas, y al momento en que estaba agonizando.
“Señores magistrados a mi me perdieron la evidencia -el casquillo- que demostraría al cien por ciento mi inocencia pero ¿saben?. No han perdido la cartulina que dejaron junto a su cuerpo y cuya letra corresponde con la de Carlos Eduardo” refirió la persona condenada.
Por su parte, la agente del Ministerio Público, Diana Pérez Segura dejó entredicho la credibilidad del testigo quien se autoincriminó por la muerte de la mujer, y las inconsistencias porque dice que escucha voces, y que incluso ve a las personas que ha asesinado.
La Fiscal denostó la experticia del perito de la defensa por no ser convincente al demostrar que la pistola es la misma utilizada para asesinar a la joven, y no confirmar que el casquillo coincide con las características del hallado en la escena del crimen, ni tampoco el cargador.
En tanto que el asesor jurídico de la víctima, Alfonso González Mendizábal refirió que el testigo, Carlos Enrique se contradijo en su declaración porque afirmó haber iniciado su noviazgo con la joven en septiembre de 2013 pero ella fue asesinada en febrero del mismo año.
Así mismo destacó la relación del testigo con el sentenciado y cuestionó la credibilidad de Carlos Enrique, quien calificó de padecer de sus facultades mentales ya que dice hablar con los muertos y que los ve a los ojos por lo que sólo pretendió beneficiar Ariel Martínez.
Puso en duda la credibilidad del perito de la defensa porque nunca tuvo en sus manos el casquillo para comparar su muestra con el original lo que le faltó cumplir con el estándar probatorio, y la pistola no es la misma que utilizó en el feminicidio.

Será el próximo miércoles que los Magistrado de la Sala Auxiliar den a conocer su resolución sobre la veracidad del testigo para suprimir la sentencia de 30 años de prisión en contra Mario Ariel Martínez.

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