Tribunal ordena investigar a UECS por tortura de personas sentenciadas

Carlos Quintero J.

Un tribunal de alzada ordenó al agente del Ministerio Público abrir una investigación en contra de agentes de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS) por tortura, y en agravio de cinco personas sentenciadas en el caso del exdiputado, David Martínez Martínez.

En la audiencia de casación, que se desahogó el pasado fin de semana en el Juzgado del Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya, los Magistrados de la Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos fijaron un plazo de 15 días cumplir con la encomienda.

La autoridad judicial apercibió al agente del Ministerio Público para que en caso de ser omiso al mandato, se impondrá una multa de cien unidades de medidas y actualización, antes salario mínimo, al Fiscal General Javier Pérez Durón por ser el representante de la institución.

De acuerdo con la resolución de los Magistrados existen indicios suficientes para presumir que los agentes de la Policía de Investigación Criminal habrían violado el protocolo de actuación sobre personas detenidas, establecido en tratados internacionales.

Es importante destacar que existen otros casos documentados y expuestos en juicios orales, donde los agentes han incurrido en actos de tortura sin embargo son protegidos por la titular de la Fiscalía, Adriana Pineda Fernández.

Al respecto, la Magistrada Bertha Rendón Montealegre reconoció que en caso del secuestro del diputado David Martínez, ocurrido el 17 de diciembre de 2014, la actuación de los agentes no se ajustó conforme a derecho.

Al respecto Steven, una de las personas sentenciadas, habló en la audiencia y pidió al tribunal: “… que se actué conforme a derecho y no a capricho” en alusión a las irregularidades que existen en el caso.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

La esposa incómoda del nuevo Fiscal de Morelos

Contador asesinado quería denunciar corrupción de notarios de Morelos

El prestigio del Notariado, en entredicho: Patricia Mariscal Vega