La "indignación" del Comisionado Capella

Carlos Quintero J.

Con la oscuridad de la madrugada cayendo sobre el edificio del Poder Judicial de la Federación, Venustiano G. N. baja el rostro hacía el piso del estrado. Se muerde los labios. Cabizbajo piensa, entrelaza los dedos de las manos y las truena como nueces: está nervioso.

El policía de cara redonda, cejas escasas, nariz grande, labios caídos y tez oscura; tuerce la boca y aprieta la mandíbula. Parpadea mientras su mirada perdida busca encontrar una respuesta a la pregunta del abogado.

Con titubeo responde:

- Ahorita no los reconozco… en ese momento todos andaban, todos sucios. No los reconozco- dice mientras mira a cada una de las siete personas sentadas frente a él.

- Señor por favor, responda las preguntas que a usted le constan y que le está preguntando el abogado- le apercibe la jueza del Centro de Justicia Penal Federal, Karla M. O.

- ¿En qué parte del auto iban las armas?- interroga el defensor.

- No me constan a mí. Pablo S. C. se encargó de las armas- dice tajante y guarda silencio.

El testigo, viste una playera tipo polo, color beige, un pequeño escudo del lado izquierdo del pecho, habla pausado; no recuerda nada: sólo nombres de dos personas detenidas, y de sus dos compañeros policías.

Dos pantallas grandes cuelgan del techo, en las esquinas de los extremos contrarios, proyectan imágenes de las videocámaras instaladas en la sala iluminada, de aproximadamente 70 metros cuadrados.

A cuadro aparecen: la jueza, tres agentes del Ministerios Públicos Federal, siete abogados particulares, el policía testigo, trece personas del público, media docena de policías federales, siete personas detenidas y la encargada de sala.

El reloj digital del recuadro de las pantallas marca la una de la mañana. La audiencia lleva 12 horas de iniciada. Empezó a las 09:30 A.M. del jueves, ya es viernes 26 de mayo de 2017.

La declaración de Venustiano G. N., adscrito a la Comisión Estatal de Seguridad (CES) Morelos, es la primera de cinco policías citados para sostener la versión oficial de lo ocurrido la noche del sábado 4 de marzo.

Dieciocho elementos fueron citados pero sólo cinco acudieron. El área jurídica de la CES argumentó que la inasistencia de los policías fue porque unos estaban de vacaciones, otros francos y uno más en otra diligencia.

En la última audiencia, la del sábado 11 de marzo, la CES aplicó la misma estrategia pero un distinto argumento. En esa ocasión dijo a la jueza que los mismos oficiales no acudieron porque: “tenían diarrea”.

Esa situación y otras paradojas incoaron a los defensores de las personas imputadas a promover un juicio de amparo en contra de la vinculación a proceso.

Un juez de distrito concedió la protección de los derechos por los abusos cometidos y ordenó la reposición de la audiencia de vinculación.

Ahora en la repetición del proceso, los abogados exigen otra vez a la jueza: llamar a los uniformados mediante la fuerza pública para confrontar su dicho con los de sus clientes.

- Solicitamos en auxilio judicial, su señoría, para que los policías sean citados a declarar mediante la fuerza pública- dijo la abogada Naybi R. S.

- Necesitamos la presencia de cada uno de los elementos y pedimos que vuelva a girar los oficios. Posponga la audiencia- insistió la postulante.

- Ya no les puedo otorgar la duplicidad del término porque es una audiencia de reposición- respondió la jueza federal.

- Pido el apoyo de la Policía Federal para que los traigan porque no confiamos en la estatal- exigió el abogado, Ricardo S. B.

Karla M. O. ordenó nuevamente notificar a los policías para que comparezcan. Mientras tanto la audiencia continuara con la esperanza de que alguno de ellos llegará.

En las próximas 16 horas declararían 25 personas, entre ellos las personas detenidas, pero nunca comparecieron los trece agentes que faltaban.

Hablan los detenidos

Los 25 civiles coinciden: el hecho ocurrió el 4 de marzo, alrededor de las 16:30, en El Rancho “El Aguaje”, ubicado en la colonia Los Cuartos del municipio de Yautepec.

Un helicóptero con “franja roja” sobrevoló el predio. En cuestión de minutos personas armadas, todos vestidos de negro y con pasamontañas, arribaron a bordo de dos camionetas tipo van, de color blanco, y dos pick up.

Los pistoleros allanaron El Rancho, sometieron a golpes a hombres y mujeres; se apropiaron de dinero, joyas, objetos de valor, varias sillas para montar a caballo. Arrasaron “hasta con la despensa” y la comida.

Los encapuchados, entre ellos algunas mujeres, detuvieron a 18 personas y se “llevaron” seis vehículos.

La otra versión 

La versión de los Agentes del Ministerio Público Federal es que la detención de las 18 personas imputadas ocurrió la noche del sábado 4 de marzo de 2017.

Alrededor de las 21:20 horas de ese día, el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Computo (C5) recibió una “denuncia anónima”.

La llamada telefónica informó sobre un convoy de camionetas con personas armadas sobre la carretera local Yautepec-Tlaltizapan, a la altura del Crucero de Ticumán.

Venustiano G. N. dijo que varias patrullas realizaban un operativo en la zona, entre estas: la unidad 00598 y 00125. Al escuchar el reporte se dispusieron a buscar a los “sospechosos”.

- Fue a las 21:45 que se tuvo contacto, en -la colonia- Los Cuartos con el convoy- dijo el policía.

- Oficial: ¿Cuál fue el punto de reunión de las patrullas?- Cuestiono uno de los siete abogados defensores.

- No recuerdo en nombre de la colonia- respondió con voz pausada.

Venustiano recordó que los vehículos sospechosos salieron de un camino de terracería y se incorporaron a la carretera por donde ellos circulaban, con dirección a municipio de Tlaltizapán.

Los policías aseguran que de las ventanas de las camionetas sobresalían diversos cañones de armas largas.

Así iniciaron la persecución de los sospechosos que concluyo cuando ellos entraron a un camino de terracería, pasando el arco de bienvenida de Tlaltizapan. 

“Policía Morelos, salgan con las manos en alto” advirtieron los uniformados a los tripulantes de las cinco camionetas, y quienes no opusieron resistencia alguna.

Al realizar una revisión a los seis vehículos, los policías hallaron nueve armas de fuego y 359 cartuchos útiles de diversos calibres.

La indignación

La jueza, Karla M. O. escuchó atenta cada una de las declaraciones de los veinticinco testigos, entre ellos los detenidos, y de los cinco policías.

Bebido a que las pruebas “no fueron suficientes para aniquilar más allá de toda duda razonable la imputación” que realizó la Fiscalía, la juzgadora dictó nuevamente el auto de vinculación a proceso en contra de las siete personas.

Pero en esta ocasión por un delito menos grave, y por ese motivo concedió a la defensa de las personas detenidas, el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva por otra diferente para que continuaran su proceso en libertad.

Lo anterior debido a que la juzgadora advirtió que en las declaraciones de los cinco policías había “inconsistencias que pudieran llevar a dictar una sentencia absolutoria” de las personas imputadas.

El hecho provocó la indignación y la preocupación del Jefe de la Policía de Morelos, Alberto Capella, quien el 31 de mayo, en su habitual mensaje mediático criticó “La decisión judicial”.

El Comisionado se comprometió para investigar el problema del caso y posteriormente hacer público el resultado de mismo e hizo un llamado:

- Aprovechando esta lamentable circunstancia que nos indigna, es concientizar a nuestros legisladores federal y se busque una solución inmediata a las deficiencias jurídicas que lamentablemente prevalecen en el nuevo sistema de justicia penal.

Alberto Capella dijo que el nuevo sistema de justicia puede provocar impunidad, un incremento en la incidencia delictiva y un profundo desánimo y descontento social.

Sin embargo lo que el Comisionado nunca dirá es que "las deficiencias jurídicas" se deben especialmente a la actuación ilegal y desleal de la Policía Morelos.





Comentarios

  1. Excelente investigación, y cuál es el resultado de esta situación hasta el momento

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La esposa incómoda del nuevo Fiscal de Morelos

Contador asesinado quería denunciar corrupción de notarios de Morelos

El prestigio del Notariado, en entredicho: Patricia Mariscal Vega