Multa Profepa a Fiscalía por contaminación de residuos de cadáveres

Carlos Quintero J.

El Semefo de Cuautla representa un riesgo latente para la población.

Al menos cuatro multas por contaminación de Residuos Peligrosos Biológicos-Infecciosos (RPBI) que genera el mal manejo de los cadáveres, tratados en los servicios médicos forenses de Cuautla y Cuernavaca, existen en contra de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos.

La Delegación Morelos de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) confirmó que la FGE ha incurrido, en los últimos seis años, en esta práctica que pone en riesgo la salud de empleados y de la población en general.

El primer caso por contaminación de RPBI se registró en el año 2009, cuando la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado de Morelos no dio un trato adecuado a los desechos biológicos de los cadáveres de  la zona metropolitana.

Posteriormente en el año 2011, 2014 y 2015 se presentó la misma situación pero en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la zona oriente, informó la PROFEPA a través de una solicitud de acceso a información por este reportero.

En la respuesta emitida el miércoles 31 de agosto del presente, la Procuraduría de Protección al Ambiente comunicó que las causas de todas las sanciones emitidas son especialmente por el mal manejo de RPBI de la Fiscalía de Morelos.

Fuentes de la propia dependencia y especialistas consultados, explican que el problema radica especialmente en que la sangre de los cadáveres debe ser almacenar temporalmente en una fosa y ser desazolvada por una empresa especializada. 

Sin embargo este proceso se cumple muy pocas veces porque en la mayoría de las veces, la fosa se llena y la sangre junto con algunos fluidos corporales de los cadáveres se vierte directamente al drenaje público, coincidieron en señalar las personas entrevistadas.

La sangre se considera residuo peligroso que afecta al medio ambiente y a la población, porque es un organismo capaz de producir enfermedad, tal y como lo establece la Guía de Manejo de Residuos Biológicos, publicada en 1995 en el Diario Oficial de la Federación.

El principal riesgo de contagio de enfermedades transmitidas por sangre son hepatitis B, C y el VIH, por ese motivo los RPBI deben de recibir un especial cuidado en el manejo en su recolección y traslado por empresas recolectoras autorizadas de lo contrario aumenta el riesgo para la población en general.

El ejemplo más emblemático del riesgo en que se encuentra la población se presenta en Cuautla debido a que el Semefo se ubicado cerca de una escuela primaria, un Casa de Ancianos y un centro de Salud pero hasta la fecha la autoridad no ha tomado cartas en el asunto.

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