INICIA JUICIO SOBRE CRIMEN QUE CONSTERNÓ A COMUNIDAD UNIVERSITARIA DE MORELOS


Carlos Quintero J.

El 7 de mayo de 2014 miles de estudiantes y académicos de la UAEM marcharon pidiendo justicia al estado 

El caso del doble homicidio, de Alejandro Chao y su esposa Sarah Alejandra, que llevó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos a aclararlo en sólo dos días, e investigarlo durante un año, un mes y 17 días; llegó este lunes ante un tribunal de enjuiciamiento.
En la sala dos del Juzgado de Control y Juicio Oral, del Primer Distrito Judicial, en Cuernavaca, dio inicio el juicio en contra de dos personas acusadas por el crimen que consternó a la comunidad estudiantil y académica de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). 
El reloj digital de la sala de audiencia marcaba las 10:20 horas cuando los jueces de juicio oral entraron: Daniel Adán Rodríguez Apac, considerado como uno de los mejores en el nuevo sistema; Elvía Terán Peña y Patricia Soledad Aguirre Galván, reconocidas por su probidad.
La paradoja es que mientras el aire acondicionado enfriaba el recinto judicial, las partes del conflicto entraban en calor y se individualizaban para dejar constancia, en audio y video, de su participación.
Ricardo Flores Delgado y Armando Vargas Nájera, agentes del Ministerio Público, personificaron a la parte acusadora; Griselda Álvarez Chávez y Luz Ileana Fuentes Carvajal, defensoras de oficio, eran la parte defensora.
El juez presidente, Daniel Rodríguez dio lectura a la acusación en contra de Mario Antonio y Juan Carlos, quienes pidieron a este reportero la reserva de sus datos personales por derecho a su presunción de inocencia.
El debate entre las partes trataría sobre el siguiente hecho acordado entre las partes:
El 4 de mayo del 2014, entre las 20:00 y 21:00 horas, Marco Antonio y Juan Carlos, exempleados de las víctimas, allanaron la casa ubicada en la calle Tabachín número 134 de la colonia Bella Vista de Cuernavaca.
Los jóvenes de 24 y 19 años de edad, respectivamente, ingresaron a robar cuando en ese momento llegaron al domicilio, en su camioneta, Alejandro Chao y su esposa Sarah, y ambos se escondieron.
Al descender del vehículo, Sarah observó que la puerta del invernadero estaba abierta y al ir a cerrarla descubrió agazapado a Juan Carlos, quien al ser sorprendido la golpea en la cabeza con un palo y después con una piedra.
Mientras Chao, al acudir en auxilio de su esposa, es interceptado por Marco Antonio que lo golpea con el puño cerrado, lo derriba y lo patea, después lo lapida.
Chao y Sara, de 77 y 71 años de edad, respectivamente, fallecieron en el lugar del hecho debido a sus lesiones.
El juez dio a conocer en la primera audiencia del juicio que la Fiscalía exigió una pena de 70 años de prisión por cada una de las personas asesinadas.
Antes de dar el uso de la voz al agente del Ministerio Público, el juzgador pidió objetividad a los abogados en sus argumentos para acreditar sus pretensiones.
- Principio de intercambio, en criminología, que probara que los imputados son penalmente responsables de la muerte de la pareja ejemplar- pronunció Ricardo Flores en su alegato de apertura. 
El Ministerio Público recordó la forma en que el catedrático y su esposa habían sido asesinados, y culpó a los dos acusados del crimen, detenidos el 6 de mayo del 2014 junto con un adolescente.
Flores Delgado, a fin de sostener su acusación, adelantó la presentación de un video, de Diana Guadalupe de 16 años de edad, que en una audiencia de prueba anticipada, gravada el 19 de mayo del año pasado, rindió su declaración como testigo ante un juez.
En su turno, Griselda Álvarez sustentó su defensa en que las dos personas eran acusadas sólo por ser exempleados de las víctimas, además de ser de escasos recursos económicos por ello aseguró que ellos no habrían cometido ese delito.
- Existieron violaciones a los derechos fundamentales y al debido proceso- dijo Álvarez al tiempo en que cuestionó que las autoridades hubieran esclarecido el doble homicidio en sólo dos días.
Una vez escuchada a las partes, el tribunal ordenó al agente del Ministerio Público iniciara con el desfile de sus pruebas, y éste pidió la reproducción del video sobre la declaración de Diana Guadalupe, hermana y prima de los acusados.
- Sé cómo sucedió- se escuchó decir en las bocinas mientras la imagen difusa de una persona se observó en el monitor de la sala de audiencia.
- Pues todo comenzó el miércoles 30 de abril del año en curso (2014). Fue que estábamos los cuatro: Mario, Arturo, Carlos y yo. Ahí fue en donde Carlos le dice a Mario: estaría bien entrar a la casa de la señora Sara. Lo dijo de broma y a mi hermano le dio risa.
Entre pausas prolongadas y con un tono de voz resquebrajada, la adolescente continuo con su declaración ante el Juez de Control de Garantías, David Ponce González.
-El día viernes 2 de mayo, igual, estuvimos en el domicilio, alrededor de las 10 de la noche y volvimos a decir lo mismo... ahí comenzamos a planear todo, cómo iban a entrar, cómo iba a ser el plan.
Diana Guadalupe recordó que el sábado 3 de mayo acudió a trabajar:
- Empecé hacer mis labores, y la señora dijo que se iba a subir a bañar. Tome la llave y después alrededor de las 4 de la tarde, mi tío Juan me avisa que mi primo estaba afuera.
La adolescente refirió que le dio la llave a su primo para probarla en la puerta de acceso pero esa no era. Sin embargo al momento de dejar la llave en su lugar, observó la bolsa de su patrona, y al revisarla observó una parecida que coincidió.
-Se nos hizo fácil el poder entrar, volvimos a planear todo para el día domingo 4 de mayo. Eran alrededor de las 11:00 o 11:30 de la noche, quedamos en que Arturo tenía el pretexto de ir a pedir la ropa de Carlos.
La testigo refirió que la noche del domingo 4 se consumó el acto pero toda salido mal.
-Llegó mi primo Carlos, nervioso, tembloroso, llegó y se sentó en un bote de pintura y le pregunte, qué había pasado, me dijo en tono de broma que cada quien corrió por su lado. La verdad me dio miedo y pues me agache, lo volteé a ver.
Después contó la verdad.
-Me dijo que los mataron porque los encontraron y no podía dejarlo así. Al momento de descubrirlos, Carlos salió tras la señora, y Mario salió contra el señor, lo golpeo con el puño, y lo pateo, le dio de patadas  eso fue lo que me dijo.

La joven refirió que Mario y Carlos entraron a la casa para buscar una toalla, y limpiarse la sangre pero la alarma se activó después regresaron rápido y esculcaron el cuerpo de Alejandro Chao.
- Mario lo movió y Arturo fue quien le saco la cartera, tenía tres mil pesos, eso fue todo lo que pasó y lo que sé- concluyó Diana Guadalupe.
Continuara...

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