La justicia no es ciega; un caso de tortura en Morelos.
Carlos Quintero J. La jueza, Leticia Damián Avilés alzó la voz y habló en tono de reproche. El dedo índice de su mano derecha apuntaba de arriba hacia abajo, una y otra vez, en señal de condena. - Cuando ellos entraron venían cojeando, y les pregunte qué les había pasado, porque este sistema de inmediación permite que un juez advierta la forma física en cómo entran todos los detenidos, y yo no puedo cerrar los ojos aunque la justicia dicen que es ciega, no. La mujer, de complexión robusta, cabello largo y abundante, sentenció. - La justicia tiene los ojos bien abiertos para ver todo lo que acontece. Ellos dijeron, y quiero que lo manifiesten públicamente, que fueron objeto de lesiones por parte de los elementos captores; porque yo estoy obligada de poner estos hechos en conocimiento de la Fiscal, aquí presente, y se proceda a la investigación de dichos elementos- sentenció Leticia Damián. Era la tarde del martes 25 de agosto de 2015, y la juzgadora presidía la ...